lunes, 29 de agosto de 2022

El payador sin guitarra 2

 

Hoy que tengo la experiencia

de haber caminado tanto

quiero dedicar mi canto

que no encierra mucha ciencia

a aquellos que en su conciencia

acumulen resquemores

o que anden en mal de amores

que son tan desagradables

tengan la actitud amable

y no sufran de temores.

 

No se debe acobardar

quien un tropiezo ha tenido

porque no tiene sentido

en la vida, recular

no se pueden calcular

los daños colaterales

ni sonidos guturales

que a la garganta se asomen

ni los dolores de abdomen

o pérdidas materiales.

 

Todo tiene una razón

mas no todo tiene precio

si lo tratan con desprecio

y siente la desazón

debe dar su corazón

mostrarse con gallardía

y vencer la cobardía

que no sirve para nada

no angustiarse con pavadas

manifestar rebeldía.

 

Es muy sinuoso el sendero

que se debe recorrer

nunca hay que retroceder

aunque haya mucho entrevero

uno debe ser severo

y estar atento a su paso

protegerse del zarpazo

que le depara el destino

ir abriéndose camino

resistiendo los codazos.

 

No debe andar apurado

aquel que nadie lo espera

ya encontrará la manera

de no estar malhumorado

tener los nervios templados

y el carácter impasible

aunque parezca imposible

si no se lo lleva el viento

todo lo acomoda el tiempo

con su paso inextinguible.

 

Por eso, lector querido

yo le sugiero, de paso

que después, en el ocaso

aunque mucho haya perdido

y se sienta repodrido

de andar siempre por izquierda

no permita que se pierdan

el glamour y la decencia

y sin cargo de conciencia

envíe todo a la mierda.

 

Marcelo Tittaferrante.

Imagen tomada de la red.