lunes, 5 de septiembre de 2022

El payador sin guitarra 3

 

Señores, soy payador

aunque no tenga guitarra

he quitado las amarras

y doy de mí, lo mejor

como un perro labrador

que cuida bien a sus crías

camino entre la jauría

y voy con la frente en alto

no me frena un sobresalto

ni me asusta una estampida.

 

No es menester presumir

de todo lo que uno aprende

cuando una duda se enciende

acecha hasta consumir

no se puede discernir

si uno aprendió lo correcto

o si es solo un insurrecto

que conspira contra todo

habrá que encontrar el modo

de andar por el lado recto.

 

No se debe recurrir

a gestos provocadores

porque no son los mejores

a la hora de vivir

si uno quiere compartir

con el otro su experiencia

debe atesorar paciencia

nunca mostrar resquemores

dejar atrás los temores

y no fingir apariencias.

 

Quiero tener claridad

pero la luz no la hallo

voy buscando de soslayo

alguna oportunidad

con mi singularidad

sin caer en el olvido

a donde nunca había ido

en esta vida tortuosa

con mi ceguera monstruosa

inventando un recorrido.

 

No trato de establecer

un fundamento fortuito

a nadie le importa un pito

lo que haga o deje de hacer

aunque pueda parecer

que quiera imponer cordura

yo solo tengo locura

se lo digo con prudencia

quiero limpia mi conciencia

no quiero más amargura.

 

No profeso religiones

no me afilio a los partidos

no tengo bien definidos

ni el culto, ni las pasiones

me mueven las emociones

que aparecen de improviso

de golpe, sin previo aviso

me sacuden con violencia

así es como se evidencian

así las materializo.

 

Marcelo Tittaferrante.

Imagen tomada de la red.