«Cuatro tablas que se han roto
ya cuanto menos no es tanto,
guarden silencio señores
que va a continuar el canto.»
Gabino Ezeiza.
Señores,
soy payador
así
es como me percibo
y
con un pie en el estribo
de
este bondi acogedor
vengo
a escribir, que es mejor
porque
guitarra no tengo
tampoco
sé si entretengo
pero
eso me importa poco
escribo,
pero no toco
un
payador medio rengo…
Yo
daré mis opiniones
aunque
nadie me las pida
no
pido a cambio comida
ni
plata, ni comisiones
quiero
expresar mis razones
y
que la gente me escuche
ya
tendré mi propio estuche
cuando
la Parca me llegue
y
de su mano me lleve
para
que nunca más luche.
Así
que diré primero
que
la vida es una mierda
que
no hay derecha ni izquierda
si
uno no tiene dinero
es
un pobre pasajero
mendigando
unas migajas
como
en juego de barajas
va
corriendo con la suerte
levantando
un contrafuerte
esquivando
las navajas.
Yo
soy un gaucho porteño
un
payador sin guitarra
con
una vida bizarra
en
busca del propio sueño
soy
libre, no tengo dueño
aunque
no soy de andar mucho
voy
atento, miro, escucho
lo
que la gente me dice
siempre
está quien me maldice
el
original y el trucho.
En
esta ciudad bendita
en
colectivo o a pata
uno
se siente una rata
si
le falta la platita
todo
pasa por la guita
eso
lo doy por seguro
siempre
te ponen un muro
delante
de las narices
y
acumulas cicatrices
aunque
te hagas el duro.
De
tirar estoy cansado
la
cuerda siempre está tensa
nunca
es como uno lo piensa
se
termina lastimado
en
el camino, al costado
pisoteado
por la gente
que
con paso irreverente
arremete
sin clemencia
casi
no tiene conciencia
¡siempre
tan indiferente!
Marcelo Tittaferrante.
Un buen payador porteño. Y me has hecho recordar a La biblias y el calefón.
ResponderBorrarJa, ja. Muchas gracias.
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